Los días 25, 26 y 27 de julio se realizó la visita al Semillero de Exploración Artística “CAZABE”  dirigido por la Artista Ferlay Olmos Cordero,  por parte de los Curadores de la Orinoquia, con el acompañamiento del realizador del video general, donde se concluyó el trabajo, se hizo un registro completo de las actividades realizadas y se interactuó con los participantes del trabajo.

En este proceso pudimos obtener una gran cantidad de información acerca de las comunidades indígenas, su realidad, sus expectativas, su mundo y demás elementos que sirven de herramientas para la Curaduría en su parte conceptual, de tal manera que hay una visión muy importante de un grupo de población que aunque minoritario en la región, dada la poca cantidad de población, mermada por diferentes circunstancias a través del tiempo, pero que tienen vital importancia en los temas propuestos debido a  su condición de autóctonos y su relación especial con la naturaleza que los rodea y con el mundo “occidental” que para este caso es el que intenta descubrir en su cotidianidad las experiencias que nos permitan tener una visión general de todos los actores que conforman la región de la Orinoquia.

El pasado 13 de julio se realizó una primera visita a la ciudad de San José del Guaviare por parte de los curadores, en el marco de las actividades propuestas por la Investigación Curatorial “Tres Lugares Comunes”, donde se llevaron a cabo reuniones con los diferentes entes Municipales y Departamentales de Cultura, así como una reunión general con los Artistas del lugar y finalmente una visita a cada uno de ellos en sus talleres o lugares de trabajo, donde se dio una mirada al estado del arte en la región y se intentó aclarar los conceptos propuestos por la curaduría para el próximo Salón Regional de Artistas.

La concepción, desarrollo y evaluación de los Salones se lleva a cabo a partir de Comités Regionales conformados por representantes de las instituciones académicas y culturales, los consejos departamentales de artes visuales y entidades privadas que promueven las artes visuales. Esta apertura en el diseño de los salones promueve la organización del sector, favorece la relación de los salones con otras iniciativas regionales y locales e impulsa la inclusión de mecanismos de apoyo para las artes visuales en los Planes de Desarrollo de los departamentos y municipios.

Los Salones se constituyen en un importante recurso para movilizar el sector artístico local. El programa bienal no sólo dinamiza la creación y su exhibición, también promueve la investigación, la producción discursiva, la formación, la circulación, la organización y la participación, incentivando una serie de conexiones que nos invitan a pensar que el modelo, más que una puesta en escena de obras, es una puesta en acción del campo artístico. Esta dinámica, iniciada en los 80 con los Salones Regionales, hoy en día se adapta de diversas maneras a las iniciativas regionales, ya sea sumándose y enriqueciendo esfuerzos locales como en el Salón de Octubre en el Pacífico, el Salón Binacional Ramírez Villamizar, o a través de configuraciones novedosas emanadas de la propia evolución de las prácticas artísticas y del desarrollo autónomo de las organizaciones de cada lugar.

Las becas de investigación curatorial, otorgadas a grupos de cada región, se constituyen no sólo en un mecanismo importante para fortalecer los criterios de selección y articulación de obras y proyectos, también son un elemento central para agenciar esa política cultural. Las exposiciones, derivadas del trabajo curatorial, solamente son la punta del iceberg de un largo proceso de investigación, de diagnóstico y diálogo con artistas e instituciones, de reflexión constante sobre el quehacer artístico y sus proyecciones en cada región. En el contexto de los Salones Regionales la figura curatorial apunta a una construcción dialogada, a una relación más directa, continua, y horizontal con los artistas. Si el curador cuida, en este caso se trata de un cuidado poético, de una escucha que potencia la creación artística con criterios amplios y flexibles, que está abierta a las redefiniciones que dictan las propias investigaciones y la percepción de la producción artística de las regiones. El trabajo con equipos curatoriales, adicionalmente, facilita la conformación en el país de equipos de investigación, una mayor producción discursiva regional, relaciones más estrechas con universidades, una movilización más continua del sector artístico, el levantamiento de diagnósticos, la proyección de otras acciones para cada región y la valoración de su trabajo por parte de la sociedad más allá de la obra misma.

Un elemento crucial dentro de los presentes Salones lo constituye el impulso a una mayor libertad y auto-representación de las diversas regiones del país. Los proyectos curatoriales, con sus particularidades conceptuales y metodológicas, son la oportunidad de realizar lecturas más penetrantes y pertinentes de sus propias realidades, posibilitando el cruce de culturas y visiones en las presentes investigaciones.

Los Salones se han caracterizado por ser una plataforma que dinamiza la creación artística y cultural. En tal sentido son un importante aporte para el desarrollo del componente creación y memoria del Plan Decenal de Cultura. Aparte de la circulación y visibilidad de las obras y proyectos de los participantes, el fomento a la creación se hace posible mediante rubros destinados a apoyar la producción y creación de obras. Los artistas seleccionados pueden desarrollar nuevas creaciones y de este modo materializar sus ideas y proyectos mediante estos recursos. Los gobiernos locales y departamentales están invitados a aportar el recurso para apoyar la producción de sus artistas. Esta inversión es una necesidad que requiere movilizar muchos esfuerzos en un momento en que la producción en artes visuales, por sus características, se hace cada vez más compleja.

El fomento a la formación busca fortalecer la continuidad y la maduración de los Salones Regionales. Se la promueve en los diferentes procesos que conforman los Salones: en las experiencias curatoriales que cuentan con tutores y apoyos; en los diálogos entre artistas y los equipos de investigación donde se cotejan las propuestas entre interlocutores válidos para la actividad creadora y directamente en los contextos locales a través del programa de laboratorios de investigación-creación destinado a docentes y artistas. Por último, los criterios curatoriales deben facilitar la lectura y experiencia de las obras por parte del público al situarlas ante interpretaciones críticas.

Los Salones irrigan, a través de la red de relaciones implicadas en los mencionados principios, un gran diálogo cultural. Más allá de una afirmación de las diferencias e identidades se promociona el encuentro de culturas y el diálogo interregional. Por ello la circulación de obras, discursos, textos y muestras es un aspecto de indiscutible valor. Las exhibiciones tienen lugar en las ciudades sede y circulan a otras ciudades de cada región. Ello obedece a un espíritu atento a un mayor diálogo entre ciudades y regiones el cual -en el futuro- podrá traducirse en una circulación Inter-regional. Los Salones son territorio de la unidad en la diversidad, aspecto demandado por las políticas públicas para la cultura en Colombia y a nivel internacional, por la UNESCO.